| Fino | Grueso/Seco | Graso | Ensortijado/Muy Rizado | Teñido |
| Los productos usados para dar volumen pueden apelmazar el pelo y atraer la suciedad. | Los secadores muy calientes resecan el pelo, haciendo que parezca aun mas seco, los sprays abrillantadores atraen polvo y suciedad. | Los champús deja el pelo sin vida, y la aplicación del acondicionador sobre las raíces puede provocar que el peinado se caiga. | Los alisadores resecan el cabello y que una cantidad excesiva de un producto antirrizos puede dar al cabello un aspecto mate. | Los tratamientos químicos debilitan el pelo, hacen que sus puntas se abran y resulte difícil peinarlo. |
| Solución: Utiliza un spray que aporte volumen y después sécate el pelo con la cabeza hacia abajo, insistiendo en las raíces | Solución: Aplícate semanalmente una mascarilla capilar que penetre en profundidad. Termina el secado con un chorro de aire frió, para darle brillo a tu pelo. | Solución: Lávate el pelo con frecuencia utilizando un champú suave y aplica después acondicionador solo en las puntas, no en las raíces. | Solución: Evita secar el pelo con toalla, que lo riza, y termina con una pequeña cantidad de suero para alisar el cabello. | Solución: Aplícate regularmente tratamientos acondicionadores que requieren mayor tiempo de acción y opta por productos para el peinado que protejan del calor |
La mayoría de los champús elimina los restos acumulados, siempre y cuando sepas como utilizarlos.
Los Expertos Aconsejan
Ayuda para cabellos sometidos al efecto del calor. El calor del secador puede hacer que el pelo se vuelva seco y quebradizo, si no sigues unos cuantos pasos básicos para su protección. Secalo con secador solo cuando este ya seco en unas tres cuartas partes y mantén siempre el aparato a una distancia mínima de 15 cm del pelo. Elige productos que protejan tu cabello del calor y asegúrate de que te has aclarado bien el pelo después de usar el acondicionador, pues de lo contrario tu pelo quedara apelmazado, con un aspecto revitalizado.
Trucos de Profesionales.
Los peines y cepillos sucios dejan en el pelo restos de grasa y del producto utilizado para el peinado, de modo que hay que limpiarlos cada quince días. Elimina los pelos atrapados entre las cerdas o púas y después lava los cepillos y peines cuidadosamente en agua caliente utilizando un poco de champú. Aclaralos bien
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