Los tintes de pelo varían desde los permanentes, que una vez aplicados sólo puedes cubrirlos o esperar a que el pelo crezca, hasta los que duran una sola noche.
Colores Permanentes.
Las coloraciones permanentes duran hasta que el pelo crece o hasta que vuelves a teñirlo y pueden utilizarse para aclarar u oscurecer tu tono de pelo. Pierden color con el paso del tiempo y debes pensar que tendrás que retocarte las raíces cada 6 u 8 semanas, cuando el pelo de tu color natural haya crecido.
Colores Vegetales o Semipermanentes.
Aguantan hasta 12 lavados. Pueden utilizarse para oscurecer el cabello o para conseguir un tono más cálido, pero no pueden aclarar el cabello. Constituyen una excelente manerta de probar colores nuevos antes de decidirse por un cambio permanente.
Colores Demipermanentes.
Estos colores duran más que los semipermanentes, pues penetran más profundamente en la cutícula del cabello, logrando que parezca más fuerte y rico. El color aguanta hasta 20 lavados.
Colores Temporales.
También llamados baños de color, suelen durar hasta cuatro lavados. Representan una excelente manera de experimentar con los colores o aumentar la intensidad de tu tono natural.
Máscaras de Pelo.
Las máscaras de pelo son como máscaras de pestañas gigantes y resultan estupendas para aportar reflejos de color y retocar las raíces. También puedes usarlas si quieres ponerte reflejos en el pelo para ir a una fiesta. Aplícala con el peine obre el cabello seco y después lávate con champú. Estos colores incluyen tonos naturales, como bronce, cobre y rubio, así como colores más brillantes y atrevidos.
Henna.
Este tinte permanente se vende en tonos rojizos y puedes fijar el color repitiendo las aplicaciones. Se obtiene a partir de las hojas y los tallos de las plantas de henna. Pero ten cuidado: puede dar un tono naranja brillante a las canas.
Los tintes permanentes y semipermanentes contienen ingredientes especiales que nutren el pelo y consiguen que el cabello parezca más grueso y entero.
El Experto Aconseja.
Para que el color dure: Los colores permanentes también tienden a decolorarse con el tiempo, especialmente si tu cabello se encuentra en malas condiciones: el pelo dañado parece más claro porque los folículos están rugosos y, en consecuencia, no refleja bien la luz. Somete regularmente tu cabello a tratamientos acondicionadores y cámbiate a un champú suave y específico para cabellos teñidos y químicamente tratados. También puedes potenciar el tono y el brillo de tu pelo con un champú que refuerce el color.
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