Conserva tu look desde el crepúsculo hasta el atardecer y trabaja sobre el maquillaje de día que te has aplicado por la mañana. Antes de comenzar, sécate la zona T con un pañuelo de papel para eliminar los posibles brillos y date unos toques de corrector para cubrir las imperfecciones del cutis.
Necesitarás.
- Sombras de ojos marfil y marrón.
- Lápiz de ojos de color berenjena.
- Colorete en gel.
- Brillo labial voluminizador.
- Pintura de ojos dorada.
- Barra de labios translúcida de color ciruela.
- Da brillo a tus ojos con otra pincelada de sombra marfil: esta vez céntrate en la mitad interna del párpado y en el hueso de la ceja. Para un efecto más ardiente, aplica sombra marrón en los párpados y paralelamente a las pestañas inferiores.
- Para subrayar la forma de tus ojos, repasa la raya original trazada con el lápiz berenjena y hazla más gruesa. Delinea también el borde interno inferior del ojo, asegurándote de que antes de hacerlo hayas reblandecido ligeramente la punta del lápiz.
- Añade a tus ojos un glamour nocturno con una pintura de ojos dorada. Elimina cualquier exceso de color del extremo del aplicador y después date unos toques en el ángulo interno del ojo. Extiende el dorado a lo largo de la línea inferior de pestañas.
- Da a tus labios un acabado brillante con la barra de labios ciruela: aplica el color directamente de la barra, con cuidado de no rebasar el contorno natural de los labios. Para un acabado más sutil y con más brillo, ponte un poco de voluminazador labial.
Refuerza tu look de noche con unas cejas y unas pestañas espectaculares. Subraya tus cejas con sombra marrón y péinalas y aplícate en las pestañas un par de capas de máscara negra. Para conservar en todo momento el glamour de tus labios, ten siempre a mano el brillo labial y date un toque cuando lo consideres necesario.
Trucos de profesional.
Aporta un resplandor juvenil a tu rostro y define más tus pómulos con un poco de pintura metálica dorada para ojos. Toma un pegotito de ésta con un dedo y aplícala en la parte superior del pómulo dando ligeros golpecitos, hasta lograr un acabado vistoso y resplandeciente.
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